Se empieza por seleccionar los datos que se pretenden observar. Posteriormente, se extraen estos datos de la fuente en la que se encuentren. Una vez que estén exportados, se procede a realizar el diseño del informe y a ajustarlo de acuerdo con las necesidades empresariales.
Después de que esté configurado, se publica a Power BI Service, donde tenemos la opción de actualizarlo según la nueva información que se vaya obteniendo. Finalmente, se distribuyen los informes a los usuarios correspondientes.