- 31/10/2018
- Posted by: adminitnova
- Categoría: NOTICIAS
Las competencias digitales: claves del éxito corporativo
En la actualidad, muchas empresas han entendido la importancia de incursionar en el tema de Transformación Digital. Un estudio de la firma líder de Investigación (IDC) afirma que para el cierre de 2017 y comienzos de 2018, el 40% de las tres mil principales compañías de Latinoamérica contarán con equipos dedicados a trabajar en temas de innovación y digitalización.
La firma asegura que para el año 2020 los negocios de las principales empresas de la región dependerán, en gran medida, de la capacidad que las empresas tengan para mejorar sus productos y servicios mediante estrategias digitales.
La transformación digital ha revolucionado la forma en que las compañías se relacionan con los clientes. Optimizar la información de valor les permitirá simplificar la complejidad de sus procesos internos. Así, podrán anticiparse a necesidades que puedan derivarse de un cliente determinado o de los mercados en los que tiene injerencia. Les permitirá responder a las exigencias y convertirse en la mejor opción en su sector. De esta manera, garantizan no desparecer ni ser aplastadas por la competencia.
En este sentido surge la pregunta de cómo la transformación digital puede ayudarle a una compañía a mejorar sus procesos. Además de ayudarle a perdurar en el tiempo y hacerse más eficaz administrativa y financieramente. Le compartimos algunos puntos interesantes en este aspecto:
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Simplifica la vida de clientes y colaboradores:
Porque cuenta con sistemas automatizados que permiten que los procesos al interior de las compañías fluyan de manera más ágil. Fortalecer la compañía para la transformación digital, permite que se trabaje en función de sus clientes internos y externos. No solo de sus procesos en general.
2. Mejora los procesos internos y la productividad:
Algunas compañías cuentan con procesos burocráticos que no les permiten ser ágiles frente a las exigencias que demanda el mercado. Así, es necesario alivianar los procesos internos para democratizar la información y adoptar herramientas tecnológicas que aumenten la productividad.
3. Agregar valor a través de la innovación:
La firma IDC establece una relación directa entre la madurez de la estrategia de la información y la estrategia de transformación digital. Ambas se complementan y por eso las empresas deben afianzar dicha relación. Así, agregan valor a sus negocios a través de la innovación y los cambios permanentes que responden al mercado.
4. Reduce costos:
Con la automatización de los procesos la reducción de costos estará implícita. Se mejora la productividad empresarial, así, personas y áreas realizarán sus labores en la mitad del tiempo que antes empleaban.
5. Mejora la experiencia del cliente:
Con la transformación digital, necesariamente mejoran los procesos internos orientados a la satisfacción del cliente. Esto se verá reflejado directamente en su satisfacción.
6. Nuevas ofertas y oportunidades de negocio:
La transformación digital ofrece la posibilidad de mejorar procesos, servicios y atención. Posibilita la integración con otros campos de acción, empresas y oportunidades de negocio porque abre muchas posibilidades.
Los ítems antes mencionados, exigen a las empresas tener la capacidad de extraer valor de los datos que manejan y utilizarlos para su ventaja para encajar en la transformación digital.
Las empresas que quieran transformarse, competir y perdurar en el tiempo, deben procurar que la analítica y el uso de los datos, se vuelva parte de su operación y un ADN interno para que las decisiones sean más productivas y asertivas financiera y administrativamente.
La analítica en tiempo real, la analítica descriptiva, predictiva y prescriptiva, debe estar presente en toda la gestión de la organización. Este enfoque es trasversal a todos los procesos y permitirá alcanzar los objetivos competitivos que se planteen gracias al uso adecuado de los datos y su valor al interior.
La transformación digital ya es un hecho. Las empresas ganadoras serán las que, continuamente y como parte de su ADN, sean capaces de generar cambios disruptivos en sus clientes y mercados utilizando competencias digitales y el potencial disruptivo de tecnologías emergentes.