En la guerra por el talento TI, el salario competitivo es solo el punto de partida. Para atraer, retener y motivar a los profesionales más brillantes, las organizaciones deben ir mucho más allá y enfocarse en crear una Employee Experience (EX) excepcional. Una experiencia deficiente puede erosionar la moral, disminuir la productividad y, en última instancia, provocar la fuga de talentos clave.