¿Por dónde empezar? Pues bien, las iniciativas de analítica parten siempre de un objetivo de negocio alineado con la estrategia de la organización. Es así como, antes de empezar la implementación de cualquier proyecto de analítica, es necesario tener claro cuáles son los resultados que se esperan obtener.
Estos resultados pueden estar relacionados con mejorar la toma de decisiones, dar respuesta a preguntas complejas, innovar en nuevos productos y servicios, mejorar la experiencia de nuestros clientes, entre otros.
Una vez se tenga claro el objetivo, debemos centrarnos en entender el contexto de negocio, pues este estará directamente impactado. Para esto, es necesario entender los procesos de negocio que serán afectados para obtener el resultado esperado. Además, es importante entender cómo estos serán modificados en virtud del objetivo.
Por otro lado, también deben tenerse en cuenta las decisiones que serán tomadas, la certeza de estas, los datos que son necesarios y las fuentes de estos que permitirán tener la información requerida para obtener los resultados esperados.